Y Los No Premiados Son...

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Una de las cosas que más me gustan del cine y que algunas veces no tienen que ver con la pelicula son los carteles, trailers y el merchandising que trae tras de si y que en muchas ocasiones recaudan más con esto que con lo que se queria contar realmente en la pelicula, y aunque los carteles van mejorando cada dia gracias tambien a los adelantos informaticos, y el talento de los nuevos diseñadores graficos, etc, yo personalmente echo de menos esos carteles grandiosos que decoraban fachadas de cines y que en su mayoria han ido decrepitandose y finalmente destruyendo por la epidemia de multicines en centros comerciales, aquellos carteles pintados a mano que cubrian las fachadas casi en su totalidad, era el motivo por el que de pequeño me quedaba embobado mirandolos una y otra vez, cada vez que tenia la fortuna de pasar por las puertas de algunos de ellos.

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Ver los carteles de Disney, la trilogia de la galaxias, las primeras aventuras de Indy, el gigantesco tiburón blanco asomando sus fauces en un mar de telas que se contoneaban suavemente con la brisa, etc, etc, añoro-etc.

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Esos grandes retratos en los que se lucian nuestros heroes y heroinas, y que de manera gigantesca le daban el lujo y los detalles a lo que se cocia luego cuando cruzabas el umbral del pequeño celuloide que acompañaba tu barrio.

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Me encantan los nuevos diseños, pero echo de menos aquellos gigantes de pintura que se reflejaban en las pupilas de mi infancia-adoslescencia y que añoro de adulto.

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Me chiflan los carteles, los antiguos, los modernos y los que estan por venir. yo propondría tambien un premio al doblaje. Que seria de muchos actores y actrices extranjeros sin algunas voces... y para doblarlos, tambien hay que ser buen actor.

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Todo esto viene de un articulo visto en "Chiquiworld", titulado "Carteles de Oscar" donde se hace una petición todos los premios promocionales que se hacen y a que se valoren esos trabajos y tambien se los premie.

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El articulo:

Este mes de febrero se entregarán, un año más y ya van 80 ediciones, los Oscars. Unas cuantas horas de espectáculo y 24 estatuillas para premiar otras tantas categorías diferentes. Hay premios para todos: actores, directores, guionistas, maquilladores… pero echo de menos uno. El éxito de una película, que no la calidad (y no nos engañemos, ésta es la gran fiesta del marketing cinematográfico), también depende de la labor que se realiza una vez han acabado de rodar las cámaras. Completas birrias se convierten en acontecimientos mediáticos de la misma manera que verdaderas maravillas pasan desapercibidas por no haber tenido el suficiente aparato publicitario detrás. Menos mal que la mayoría de las veces el tiempo pone a cada una en su sitio. (continúa aquí).