Dirección: Stanley Kubrick. Año: 1999. USA / Reino Unido. Duración: 159 min.
Un acomodado matrimonio neoyorquino asiste a una elegante fiesta de la alta sociedad. Allí a ambos se les ofrece la posibilidad de ser infieles a su pareja; los dos rechazan estas ofertas para no poner en peligro su aparentemente perfecta relación. Sin embargo, al llegar a casa tienen una conversación que provocará una importante crisis entre ellos.
- Que tiene esta pelicula que seduce y tanto inquieta, lejos de ser una pelicula entretenida y amena, sin embargo consigue mantener tu atención, casi en la totalidad de las escenas, y en las que no lo hace, consigue que te mantengas alerta por lo que pueda venir a continuación.
- Esta pelicula que no tengo ni idea en que genero catalogarla (quizas los grandes cinefilos si), tiene momentos de terror en los que consigue transmitirte la angustia del momento y la historia rarisima en la que se adentra el protagonista, en la cual consigue llegar de manera casual hacen que esta pelicula sea mas atractiva.
- Nada que ver con propaganda que se le hizo, cosa que suele pasar con muchas peliculas en las que su propaganda y sus trailers no tienen nada que ver con lo que son en realidad.
- Yo, personalmente cuando vi la promoción, se me quitaron las ganas de verla y esperé a su salida en video, y me gustó, sin saber porque. Al principio no sabia muy bien el tema de la pelicula, pero me atraia su ambiente, y me causó inquietud la escena de casi media hora de la mansión privada en la que se celebraba una "fiesta" secreta, en la que todo y todos eran casi "secretos". Su música genial (sobre todo en esta escena) el sonido del bastón del jefe de ceremonias acompañando el cantico mezcla entre celestial y demoniaco, te ambienta mucho mas en la angustia y el horror que siente el protagonista al verse descubierto, ante desconocidos escondidos tras mascaras y que aún sin ver sus caras (cosa que todavia asusta mas), te puedes hacer una idea de lo que pueden llegar a hacer, solo por guardar sus "secretos".
- El caso es que, una pelicula que no me atraia en lo mas minimo, la he visto ya tres veces, y en cada una de ellas, me hago las mismas preguntas.
- Seguramente cuando pase un tiempo prudencial, volveré a verla.
Una rareza de lujo
No solo los Davincis viven de codigos...
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