rebnaeroK barnoK LraK: oirateiporP
Esta era la inscripción que había en la puerta de cristal de una tiendecita, pero naturalmente sólo se veía así cuando se miraba a la calle, a través del cristal, desde el interior en penumbra.Fuera hacía una mañana fría y gris de noviembre, y llovía a cantaros. Las gotas correteaban por el cristal y sobre las adornadas letras. Lo único que podía verse por la puerta era una pared manchada de lluvia, al otro lado de la calle.La puerta se abrió de pronto con tal violencia que un pequeño racimo de campanillas de latón que colgaba sobre ella, asustado, se puso a repiquetear, sin poder tranquilizarse en un buen rato.El causante del alboroto era un muchacho pequeño y gordito, de unos diez u once años. Su pelo, castaño oscuro, le caía chorreando sobre la cara, tenía el abrigo empapado de lluvia y, colgada de una correa, llevaba a la espalda una cartera de colegial. Estaba un poco pálido y sin aliento pero, en contraste con la prisa que acababa de darse, se quedó en la puerta abierta como clavado en el suelo.Comenzaba para el, una historia, una gran historia, LA HISTORIA INTERMINABLE (Michael Ende).
APRENDETE ESTAS PALABRAS SON EL NUEVO ABRACADABRA
jueves, noviembre 02, 2006
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1 comentario:
Leí este libro hace nada (este verano pasado)...Era uno de esos que tenía que leer algún día y llevaba posponiendo desde que tenía como 14 ó 15 años...pero no me lo regalaron, no lo saqué de la biblioteca...y los años fueron pasando.
Lo leí después de haberme enganchado a los de Harry Potter... y eso igual le perjudicó... La parte final, cuando el crío está buscando imágenes está muy bien. Qué narices! Creo que el libro está francamente bien... pero ha sido tan "saqueado" que igual ahora no parece tan "moderno" como debió serlo en su día. Pero es un buen libro.
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